Hay personas que vienen a este mundo con una clara voluntad de servicio, y desde luego, Antonio -cariñosamente conocido por todos como "Follanica"- era una de ellas. Ese "no parar", por lo menos así lo he conocido siempre, le llevaba a estar de la manera mas humilde y altruista trabajando en múltiples actividades: Cáritas, Política, Ayuntamiento, Parroquia, Semana Santa...sin olvidar que durante muchísimos años trabajó en el, entonces, Banco de Vizcaya.
Nacido en Rojales el 24 de febrero de 1928 -y fallecido hoy 18 de enero de 2016- apenas con ocho años vino a vivir con sus abuelos a Almoradí (la trágica razón la contaré en otra ocasión), localidad que ya nunca dejaría, y en la que se casaría con su inseparable y amada Fina Ballester.
Desde Concejal de Servicios Sociales a Pregonero de la Tercera Edad y Semana Santa (Pregón éste último que recomiendo encarecidamente), y en la que también ha sido Presidente-Fundador de su querida Hermandad de San Pedro y Miembro de la Junta Mayor de Semana Santa.
Un hombre sencillo y bueno.
Descanse en PAZ.